
La proximidad del inicio de clases hace impostergable la necesidad de advertir a los padres de familia los reparos que deben tener antes de adquirir útiles escolares, pues una mala elección, aunque no lo crea, podría enfermar a sus pequeños.
Por esta razón, el Ministerio de Salud, a través de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), lanzó ayer Útiles Escolares Saludables 2010, una campaña que tiene como objetivo principal dar a conocer las herramientas con las que cuentan los padres para detectar los artículos escolares tóxicos.
1. Los productos catalogados como saludables y aptos para el consumo de niños y adolescentes por Digesa cuentan con una etiqueta en la que se consigna la razón social del fabricante o importador, el RUC, los detalles del uso de dicho artículo, el rango de edades y los números del Registro Nacional y Autorización Sanitaria.
2. Si algún producto no cuenta con este rótulo o lo tiene incompleto, es recomendable no adquirirlo, pues es probable que haya sido fabricado con tintes o sustancias peligrosas, las cuales podrían afectar su hijo si los lleva a la boca o los toca.
3. La presencia de metales pesados como arsénico, bario, cadmio, plomo, mercurio, selenio y cromo en la pintura de los útiles escolares es el principal peligro, pues la exposición constante y duradera a dichos minerales puede causar daños permanentes en las personas.
4. Procure no adquirir útiles que tengan colores muy intensos u olores muy fuertes, pues podrían contener este tipo de metales. El envenenamiento que estos producen se refleja en males neurológicos y hepáticos.
5. Los especialistas aconsejan que los útiles escolares se adquieran en lugares autorizados y formales, pues estos son fiscalizados por el Minsa. El precio es otro indicativo del cuidado que han puesto los fabricantes en evitar sustancias tóxicas.
6. En las etiquetas se debe consignar el rango de edad al que está dirigido el producto para evitar posibles accidentes. Esto, debido a que algunos útiles de escritorio pueden tener tapas o piezas pequeñas que podrían asfixiar o atragantar a los niños si estos se lo llevan a la boca.
7. Si encontrara algún artículo que no cuenta con estas condiciones, puede hacer la denuncia ante la Digesa, en los teléfonos 442-8353 y 442-8356. De esta manera contribuirá a que los productos dañinos sean erradicados del mercado. Fuente Diario El Comercio