
En la actualidad, algunos padres de familia se ven en la necesidad de añadir a la lista de útiles escolares aparatos electrónicos como memorias USB, impresoras y hasta computadoras.
La metodología de enseñanza también ha evolucionado, pues ahora los catedráticos, en su mayoría universitarios, recurren a las proyecciones desde su computador portátil para impartir sus clases. “Podemos mencionar las aulas virtuales, en las cuales maestros extranjeros comparten sus conocimientos con los alumnos”, explicó el pedagogo Carlos Salvatierra, graduado de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Tecnología y tradición
Lápices, reglas, crayones, tijeras y cuadernos no van a desaparecer, al menos no por el momento. “Pero no se debe descartar que en un futuro la era computarizada sustituya de manera definitiva el empleo de libros de texto y material didáctico”, comentó la tutora Gabriela Ortega.
Lo cierto es que las compras escolares ahora incluyen objetos que hace 20 años eran inimaginables. “Las computadoras portátiles o de escritorio son fundamentales para los niños, jóvenes y adultos. Si uno tiene una laptop disponible en el aula, no necesita cuadernos, calculadoras, las extensas tablas de logaritmos o de los elementos. Y si se cuenta con conexión a Internet, podríamos decir que tenemos una biblioteca al alcance de la mano”, destaca Salvatierra.
El educador añade que utilizar la Red minimiza tiempo y dinero para indagar sobre algún tema o leer libros. Lo fundamental es educar de manera correcta, para que los infantes utilicen la tecnología para su beneficio.
Más accesorios
Resulta gracioso observar que los pequeños, influenciados por la publicidad, piden a sus padres bolsones con ruedas, impermeables, con muchos compartimentos, luces o música. “Los niños empiezan a determinar sus gustos desde que eligen el tipo de mochila y lonchera que llevarán al centro educativo”, resaltó Ortega.
Los maestros contemporáneos tienen que entender que es común el uso de celulares, videojuegos y otros dispositivos electrónicos. Según Salvatierra, en la primaria y secundaria las autoridades educativas son las encargadas de limitar la utilización de este tipo de aparatos.
“Sin embargo, en la universidad, una tableta electrónica o un iPhone pueden ayudar al alumno, si este los utiliza como herramientas de aprendizaje y no como distracción”, concluye.
También en el hogar
Atrás quedaron los días cuando se empleaba solo goma, tijera y recortes de periódico para hacer las tareas. En la actualidad, el padre de familia necesita de conexión a Internet para que sus hijos hagan sus trabajos, así como escáner, impresora, cámara de video y fotografías. “Como maestros, estamos educando a generaciones que crecieron con diversos recursos multimedia. Nuestra obligación es adaptarnos y utilizar la tecnología a nuestro favor y en beneficio de la educación.
Escrito por Cristian Noè Dávila de Prensalibre.com