
Las vidrieras y escaparates trate de decorarlas de acuerdo a la época, afin de ser un lugar atractivo que provoque comprar y visitar siempre por las novedades que existe.
En la campaña navideña tiene una interesante oportunidad de negocio para exhibir y vender todo lo referente a la estación. Con poca inversión se puede convertir la tienda en un lugar agradable para comprar. Es necesaria una decoración apropiada, la ambientación interior debe acompañar al espíritu colectivo con adornos, música y luz.
Es recomendable exhibir los artículos entre cintas, lazos y papeles de regalo, como invitando a ser empacados para el ser querido. Los productos ordenados por secciones, no por especialidad sino por grupos de usuarios en edad, sexo o estilo, facilitan la selección del cliente. La exhibición debe estimular el impulso de compra, poniendo a disposición del consumidor novedades y alternativas junto a la caja, en los mostradores y en áreas visibles y transitadas.
Comprar con antelación garantizará stock suficiente y oportuno para atender la demanda, pero antes de poner órdenes de compra es conveniente realizar un inventario de rezagos del año anterior. “Pasar la escoba” por la bodega, también nos dirá con un poco de imaginación, qué saldos pueden ser susceptibles de oferta y sugestivamente exhibidos, transformarse en un oportuno obsequio.
Los muebles exhibidores de tarjetas, como el resto de muestras deben ser arreglados diariamente cuantas veces sean necesarias.
En la campaña navideña tiene una interesante oportunidad de negocio para exhibir y vender todo lo referente a la estación. Con poca inversión se puede convertir la tienda en un lugar agradable para comprar. Es necesaria una decoración apropiada, la ambientación interior debe acompañar al espíritu colectivo con adornos, música y luz.
Es recomendable exhibir los artículos entre cintas, lazos y papeles de regalo, como invitando a ser empacados para el ser querido. Los productos ordenados por secciones, no por especialidad sino por grupos de usuarios en edad, sexo o estilo, facilitan la selección del cliente. La exhibición debe estimular el impulso de compra, poniendo a disposición del consumidor novedades y alternativas junto a la caja, en los mostradores y en áreas visibles y transitadas.
Comprar con antelación garantizará stock suficiente y oportuno para atender la demanda, pero antes de poner órdenes de compra es conveniente realizar un inventario de rezagos del año anterior. “Pasar la escoba” por la bodega, también nos dirá con un poco de imaginación, qué saldos pueden ser susceptibles de oferta y sugestivamente exhibidos, transformarse en un oportuno obsequio.
Los muebles exhibidores de tarjetas, como el resto de muestras deben ser arreglados diariamente cuantas veces sean necesarias.