
Mas cerca en el tiempo está la invención del lápiz mecánico, que eliminó la necesidad de sacar punta constantemente y proporcionó, por primera vez, una línea de grueso constante. A estos hitos en la historia de este instrumento de escritura se agrega este año uno mas: el lápiz Sharpie de mina líquida, que reúne en un único instrumento lo mejor de los lapices tradicionales con las ventajas de los bolígrafos. “Resuelve la principal insatisfacción de los consumidores con los lápices mecánicos -minas rotas- al mismo tiempo que proporciona a los usuarios la confianza adicional de líneas fuertes y oscuras que resisten el paso del tiempo, además de la posibilidad de borrar y escribir sobre la marcha” aclara Sally Grimes, Vice Presidente de Marketing para Marcadores, Resaltadores y Arte, de la unidad de negocios global de Newell Rubbermaid.
El trazo del nuevo lápiz es equivalente a un número 2 tradicional o mecánico y es borrable con los medios tradicionales en los primeros 3 días. Transcurrido este lapso de tiempo, lo escrito con el se vuelve permanente. El precio sugerido por unidad es de 2 dólares.